lunes, 20 de julio de 2020

Redacción Espacio de Coordinación - Localidad de Usaquén


Sobre la ¡Marcha por la Dignidad!

20 de Julio de 2020



Mientras muchas personas se resguardan en sus casas por la pandemia, poblaciones en todo el país siguen cercadas y desplazadas por grupos armados, y la violencia no cesa contra la vida de indígenas, campesinos y campesinas, líderes y lideresas sociales, defensores y defensoras de derechos humanos, mujeres y personas trans.

166 líderes, lideresas, defensores y defensoras, y 36 excombatientes firmantes de paz, han sido asesinadas en lo que va de 2020 según Indepaz. 884 agresiones contra líderes y lideresas se registraron en 2019 según Somos Defensores. Casi el 30%, 237 de estas agresiones, fueron en el Cauca, y 271 fue contra indígenas, la población más agredida. Más de 219 excombatientes firmantes de paz han sido asesinad@s desde la firma del acuerdo, 83 sólo en 2019 y 37 sólo en el Cauca. La situación también es crítica para ell@s en Nariño, Putumayo y Antioquia; en Bogotá, especialmente en Ciudad Bolívar.

La violencia basada en género particularmente se incrementó durante la cuarentena, 42 mujeres fueron asesinadas en 68 días entre el 25 de marzo y el 1 de junio según 070, y 148 en 119 días desde el 16 de marzo hasta el 13 de julio según el Observatorio de feminicidios en Colombia; se podría decir que cada día una mujer fue asesinada por decir lo menos. Los asesinatos de personas trans y la negligencia para su atención en tiempos de pandemia tampoco cesan en todo el país.         

Bajo el Estado de Emergencia decretado por este gobierno, el Estado también ha seguido ejerciendo violencias directas e indirectas, sin mayor vigilancia y control, sobre poblaciones específicas, como la represión contra comunidades campesinas cocaleras aparte del ya descarado incumplimiento de los puntos del Acuerdo, entre los que se encuentra la sustitución de cultivos; comunidades que han sido también victimizadas dentro del asesinato de líderes / lideresas que exigen el cumplimiento de acuerdos previos.

Bajo este panorama, La Marcha por la Dignidad empieza en Popayán-Cauca el 25 de junio, siendo uno de los departamentos más afectados por la violencia y los asesinatos de indígenas, líderes/lideresas, defensores/defensoras y excombatientes firmantes de paz; exigiendo la garantía de la vida, así como la protección de las mujeres en un contexto de incremento de feminicidios y denuncia de la violencia sexual sistemática contra mujeres y niñas indígenas por parte de la fuerza pública. Esa primera Marcha llega a Bogotá el 10 de Julio, 16 días después, luego de cruzar 6 departamentos y 600 km de camino.

¡Hoy llegan a Bogotá dos nuevas rutas de La Marcha por la Dignidad!: La Ruta Libertadora desde Gibraltar, Toledo (Norte de Santander) y La Ruta Comunera desde Barrancabermeja (Santander), que iniciaron el 13 de julio para continuar las luchas y exigencias que empezaron en el Cauca. Luego de 8 días de recorrido llegan a terminar su marcha el 20 de Julio en la capital, haciendo un llamado a la verdadera independencia, la garantía de la vida y los derechos exigidos por siglos por comunidades ancestrales, indígenas, campesinas, y negras; así como mujeres y personas diversas sexualmente y en identidad de género; la garantía de una vida digna para todas, de poder pensar y ser diferentes, exigir y luchar por derechos, de la libertad de oposición, del cumplimiento de acuerdos pactados con las comunidades.

Denunciamos la criminalización, estigmatización y deslegitimación sistemática de la lucha y la protesta social por parte del Estado y el gobierno actual, y la judicialización que se ha llevado a cabo contra líderes/lideresas sociales y defensores/as de derechos humanos.

Rechazamos el hostigamiento de la fuerza pública sobre las y los marchantes de la Marcha por la Dignidad. Desde los Santanderes, ha recibido con tanquetas a las y los marchantes y, hasta ayer en la noche, les había obligado a estar más de cinco horas en la vía durante seis retenes distintos, poniendo en riesgo su vida y sin permitirles transitar hacia sus lugares de descanso.

En ese sentido, también le exigimos a la alcaldesa Claudia López, el respeto y la plena garantía y protección del derecho fundamental a la protesta social y quienes lo ejercen; así como la garantía y protección de las vidas e integridad física y libertad de las personas marchantes; derechos que se han visto vulnerados también ampliamente bajo su mandato.

Expresamos nuestro total apoyo a la Marcha por la Dignidad y las luchas y exigencias de líderes y lideresas sociales, defensores y defensoras de derechos humanos y a los y las excombatientes que tuvieron el valor y el compromiso de firmar un Acuerdo de Paz; quienes le apuestan a la búsqueda y garantía de derechos para todas, y la construcción de un mejor país.   


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

28 de abril y un fuerte URIBE HP

Un 28 de abril que puede romper la historia ¡A parar para avanzar, viva el paro nacional! Justamente esta consigna se empezó a utilizar hace...